Consecuencias del acoso escolar pdf
Dar ejemplo, mostrarnos como expertos, dar instruccio- nes, solucionar. Conocer las preocupaciones, evitar conlictos, dar conianza, ofrecer ayuda personal, entusiasmar, tener detalles personales. Coniar, invi- tar, buscar consenso, escuchar, compartir informa- ciones, compartir la toma de decisiones, dirigir re- uniones. Ayudar, apoyar, negociar, motivar, buscar oportunidades de desarrollo. La escuela es el mejor contexto para practi- carla.
Las tres primeras corresponden a la aptitud personal, es decir, a las aptitudes que determinan el dominio de uno mismo. Inmersas en estas cinco dimensiones se en- cuentran 25 aptitudes emocionales. Para entendernos desde el comienzo, deinimos el con- cepto de competencia como la capacidad de movilizar un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y ac- titudes con un nivel de eicacia y calidad.
Se pueden aplicar a las per- sonas de forma individual o grupal, se desarrollan a lo lar- go de la vida y, en general, siempre son mejorables.
Sin embargo, se distinguen dos tipos de competencias: 1. Ya existen datos sobre los problemas derivados de la baja estima, violencia, agresividad, delincuencia, etc. En este sentido, Dryfoos ob. La escuela ha de estar muy atenta a todas ellas para lo- grar alcanzar el objetivo que tiene encomendado de de- sarrollo integral de los sujetos, y ahuyentar el fantasma del acoso.
En esta tarea debe compartir protagonismo con la familia, encargada de socializar al individuo, de transmitir los valores, normas, comportamientos, etc. Los factores de riesgo. Los factores de riesgo en la escuela incluyen la asisten- cia a escuelas ineicaces, fracaso escolar y descontento, cli- ma conlictivo y agresividad en el centro. Los factores protectores.
Porque es un problema emergente de la sociedad ac- tual. Porque tiene consecuencias graves para los implica- dos. Porque los diferentes roles «pueden ser representa- dos» por la misma persona. Scales y Leffert, Integrarse en grupos de iguales constructivos, re- sistiendo presiones inadecuadas.
Y, desarrollar una identidad propia y diferencia- da que le ayude a encontrar su lugar en el mundo y le permita apropiarse de su futuro. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa y distor- sionada. Todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros.
Consideramos que es este sentido el que justiica su pre- sencia en este apartado. Algunas empresas americanas como la American Society for Training and De- velopment a y b , han demostrado de forma fehaciente que las competencias emocionales afectan de forma signii- cativa en los diferentes aspectos de la vida profesional. La conducta intimi- datoria es aprendida normalmente en el contexto familiar, imita o reproduce la conducta o conductas relejadas en las iguras paterna y materna.
El con- licto forma parte de la vida y es un motor de progre- so, pero en determinadas condiciones puede condu- cir a la violencia.
Es una escala que permite evaluar el desarrollo de las habilidades so- ciales del sujeto. Dentro de la vertiente del acoso escolar: — Autoinforme. Menesini y A. A nivel de grupo-clase. A nivel de los roles del acoso. A nivel del profesor-tutor. A nivel de los padres. A nivel de centro Bloque II. A nivel de grupo-clase Bloque III.
A nivel de los roles de acoso Bloque IV. A nivel del tutor Bloque V. A nivel de los padres 2. En el caso del posible agresor 3. En el caso de los testigos — Para el nivel IV.
Tutor — Para el nivel V. Padres 4. Con el grupo-clase 4. Con los roles del acoso 4. Con el tutor 4. Con los padres 5. Los presentamos divididos en los blo- ques que conforman nuestra propuesta.
Para el bloque IV, referido al profesor tutor: — Crear estructuras organizativas y directivas que res- palden y refuercen a los docentes, fundamentalmen- te a los tutores, ante las complejas demandas de las situaciones de maltrato. Por ello, los indicadores como saber reconocer un conlicto, son muy importantes, ya que el solo he- cho de reconocerlo implica la posibilidad de resol- verlo y alcanzar otras formas de convivir con los semejantes, preparando al sujeto para aprender de los errores, lo que genera mayor conocimiento per- sonal.
Es decir, son sujetos que generalmente recurren a la fuerza o a la amenaza para lograr sus objeti- vos. Suelen estar en estado de alerta y emocionalmente ac- tivados para actuar con violencia en cualquier momento y a la menor contrariedad. Es necesario que el agresor aprenda a reconocer un conlicto y, saberlo negociar, es resolverlo.
La posible carencia de esta habilidad es mencionada en casi todas las investigaciones Calvo y Ballester, Bloque 4: El tutor. Bloque 5: Padres. Finalmente nos referimos a las familias, con los padres o tutores legales como cabeza visible. Se trata ya de casos graves o muy graves.
Se debe de empezar por hablar con el joven. Ha de existir una diferencia entre ambos pro- medios mayor de la que se espera por azar, lo que permite concluir que la diferencia se explica por los beneicios que el programa ha ejercido en los sujetos. Para ello podemos optar por los siguientes aspectos: primero, se puede dife- renciar entre una escala ideal y otra real; segun- do apelando a la sinceridad del sujeto y, tercero, creando un clima distendido, que no tenga nada que ver con un examen o juicio.
Si se hace al azar se evita inluir en la respuesta. Agentes implicados: — Alumnos, padres, profesor-tutor, profesorado en general, orienta- dor, especialistas. Sobrado y A. Vaughan y T. Brazelton eds. Technical manual, Canada, Multi-Health Systems. Berkowitz ed. Kite Trans. Bar-On y J. Parker, The Handbook of Emo- tional Intelligence.
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Sin embargo, hay 5 particularidades del cyberbullying que lo diferencia del acoso presencial. Una de las variaciones del acoso escolar es el llamado ciberbullying o ciberacoso. La plataforma StopCyberbullying explica la diferencia de dos tipos de ciberbullying: el que se da por ataques directos y aquel con el que se provocan ataques indirectos.
Internet se ha convertido en un ambiente permisivo donde todo lo vale. Need an account? Click here to sign up. Download Free PDF. A short summary of this paper. En este sentido, Hidaka y su equipo Hidaka et al. Estos intentos de suicidios estaban asociados con diversas experiencias, como el consumo de sustancias, abusos sexuales y haber sufrido acoso escolar en la infancia.
El papel del acoso escolar como predictor de violencia posterior se fundamenta en la idea de que existen ciertos patrones de personalidad que predisponen a los menores a actuar de manera agresiva Sourander et al.
Consecuencias del acoso escolar en los espectadores Los espectadores o bystanders son aquellos estudiantes que presencian las agresiones. Finalmente, los espectadores defensores Salmivalli et al.
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